En el mundo de las investigaciones de informática forense, es común encontrarse con situaciones en las que un sitio web objetivo revela elementos clave de información a lo largo de una línea de tiempo de actividad. Este escenario se presenta especialmente en casos relacionados con sitios que operaban ilegalmente, y al ser sometidos a investigación, modificaban su contenido. Los investigadores solían recurrir a Google Cache para examinar versiones anteriores de un sitio web.
Sin embargo, actualmente, Google ha eliminado en silencio este servicio. Según la explicación de Google, la función de caché permitía a los usuarios ver una versión almacenada cuando un sitio no se cargaba correctamente. No obstante, hoy en día, utilizamos caches webs que ofrecen páginas desde un CDN (y no completamente desde un servidor). Esto, hace que la web sea mucho más confiable que antes.
La principal alternativa ahora es el motor WayBack Machine, que archiva páginas de manera regular. No obstante, como se puede observar, algunos sitios solo son rastreados de manera irregular, lo que podría resultar en que un investigador pierda una actualización clave.
Otra característica valiosa del Cache de Google era la posibilidad de retroceder a una versión anterior que funcionaba en caso de error al acceder a un sitio.
En conclusión, Google tiene la habilidad de lanzar servicios apreciados por los usuarios y luego retirarlos cuando no encajan completamente en su enfoque. En este caso, la eliminación del servicio se atribuye más a la mejora de la confiabilidad de la web que a dejar de proporcionar una herramienta que los usuarios apreciaban. Para los investigadores, la alternativa recae ahora en WayBack Machine.