La presidenta de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, Jessica Rosenworcel, anunció el 31 de enero una propuesta para considerar ilegales las llamadas telefónicas con voces generadas por inteligencia artificial (IA), enmarcadas dentro de las normativas establecidas por la Ley de Protección del Consumidor Telefónico (TCPA). Esta iniciativa surge como respuesta a un incidente reciente en el cual se utilizó IA para imitar la voz del presidente Joe Biden, difundiendo desinformación en vísperas de las elecciones primarias en New Hampshire.
Las llamadas generadas por IA han experimentado un notable aumento en los últimos años, permitiendo a los estafadores engañar a los consumidores al imitar voces de figuras públicas y familiares. Con el propósito de contrarrestar estas prácticas maliciosas, la propuesta de Rosenworcel busca prohibir las llamadas automáticas generadas por IA. Mediante la dotación a los fiscales generales de todo el país herramientas adicionales para perseguir a los responsables y aplicar consecuencias legales.
La FCC inició una investigación en noviembre de 2023 sobre el tratamiento de las llamadas robadas ilegales, evaluando la posible implicación de la IA en estas acciones delictivas. La propuesta también plantea la cuestión de regular la IA en el marco de la TCPA, mientras busca aprovechar positivamente la tecnología para reconocer y prevenir llamadas automáticas ilegales. Esta medida se alinea con la agenda gubernamental, evidenciada por la reciente orden ejecutiva de Biden sobre la IA. Esta orden destaca los «progresos sustanciales» en la protección de los ciudadanos ante los riesgos potenciales de los sistemas de inteligencia artificial.
En medio de la creciente preocupación por los deepfakes y la desinformación generada por IA, la propuesta de la FCC representa un paso crucial hacia la protección de la integridad de las comunicaciones y la seguridad de los consumidores. La legislación propuesta busca abordar no solo el problema inmediato de las llamadas fraudulentas, sino también sentar las bases para una regulación más amplia de las aplicaciones de IA en el ámbito de las comunicaciones telefónicas.
Vía Cointelegraph