Los ataques de toma de cuentas representan una seria amenaza para la seguridad de la información en las organizaciones. La obtención y el uso de credenciales comprometidas por parte de los atacantes hacen que sea difícil detectar y detener estos ataques una vez que comienzan. La vulnerabilidad en la seguridad de las contraseñas es un factor clave en la efectividad de estos ataques.
El acceso a una cuenta de Active Directory dentro de una organización es altamente deseado por los hackers, ya que les permite realizar actividades fraudulentas sin ser detectados fácilmente. La comunicación a través de cuentas de correo electrónico o servicios de mensajería instantánea legítimos aumenta la efectividad de los ataques, ya que los usuarios confían en la legitimidad de los mensajes fraudulentos.
Los atacantes también buscan elevar sus privilegios una vez que toman el control de una cuenta, lo que les permite acceder a información confidencial y realizar actividades maliciosas con mayor facilidad. La naturaleza de los ataques con credenciales comprometidas dificulta la distinción entre accesos autorizados y no autorizados, lo que facilita que los atacantes se mantengan sin levantar sospechas.
Un ejemplo reciente de los peligros de la toma de cuentas se evidenció en un gobierno estatal de EE. UU., donde un atacante autenticó y obtuvo acceso a través de credenciales filtradas, lo que resultó en la divulgación de información comprometida en la dark web.
Las contraseñas débiles y la reutilización de las mismas aumentan el riesgo de toma de cuentas. Las organizaciones deben implementar medidas como el uso de MFA y requisitos de complejidad de contraseñas para prevenir estos ataques. Herramientas como Specops Password Policy pueden ayudar a escanear y detectar contraseñas comprometidas para evitar la toma de cuentas.
Vía The Hacker News