Una startup con sede en Londres, Human Native AI, está desarrollando un mercado para facilitar acuerdos de licencia entre compañías de inteligencia artificial y propietarios de derechos de contenido. La empresa busca ayudar a las compañías de inteligencia artificial a encontrar datos para entrenar sus modelos, al mismo tiempo que garantiza que los propietarios de derechos autoricen y reciban compensación por su contenido. Human Native AI cobra una comisión por cada acuerdo y ofrece servicios de transacción y monitoreo a las compañías de inteligencia artificial.
El CEO y cofundador de Human Native AI, James Smith, se inspiró en anteriores experiencias trabajando en el proyecto DeepMind de Google, donde se enfrentaron a la escasez de buenos datos para entrenar el sistema. Con base en estas dificultades, Smith visualizó la necesidad de crear un mercado que facilite la adquisición de contenido y que brinde a los creadores cierto nivel de control y remuneración.
Tras lanzarse en abril, Human Native AI se encuentra operando en fase beta y ha despertado un gran interés por parte de ambas partes. La empresa también obtuvo un financiamiento inicial de £2.8 millones, liderado por LocalGlobe y Mercuri, dos micro-VCs británicos, con el propósito de expandir su equipo.
El enfoque del Human Native AI parece llenar un vacío significativo en la industria de la inteligencia artificial, al ofrecer a los propietarios de derechos una forma más sencilla de trabajar con las compañías de inteligencia artificial, brindándoles un control total sobre el uso de su contenido. La empresa busca beneficiar también a los sistemas de inteligencia artificial más pequeños que no tienen los recursos para acordar tratos con grandes editoriales.
Human Native AI espera ofrecer a los propietarios de derechos mayor claridad sobre cómo fijar el precio de su contenido, basándose en datos históricos de acuerdos realizados en la plataforma. Además, su lanzamiento se alinea con la evolución de la AI Act en la Unión Europea y potenciales regulaciones de inteligencia artificial en EE. UU., lo que subraya la importancia de la ética en la obtención de datos para inteligencia artificial.
Vía TechCrunch