Para desgracia de los fanáticos de la privacidad, cada vez es más fácil encontrar información privada en internet. Esto se debe a que con cada clic, publicación o búsqueda dejamos un rastro digital. Sin embargo, no todos están en contra de esta iniciativa ya que como con cada innovación surgen nuevos problemas y nuevas soluciones.
En esta ocasión ha surgido un nuevo sector de trabajo, el de investigador privado o servicios de inteligencia de fuente abierta (OSINT). OSINT no es muy complejo, pero no por ello menos interesante. Imagina poder saber la localización de una persona solo por su información pública ya sea publicaciones en redes sociales o información de archivos corporativos. Y en esto se centra OSINT, en el análisis profundo de estos datos públicos para obtener conclusiones.
Lo que hace OSINT realmente interesante es su accesibilidad para todo el mundo, que una persona pueda apoyar a la investigación de un caso desde la otra parte del mundo con el simple acceso a internet. Esto se ha visto en casos reales como en los Papeles de Panamá, dónde gracias a los periodistas y las técnicas de OSINT se destapó uno de los mayores fraudes fiscales del último siglo.
Las capacidades de OSINT seguirán evolucionando a medida que la tecnología avance. Es por eso que se espera una demanda creciente en el sector impulsada por tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático que permiten analizar grandes cantidades de datos en tiempo real.
