DoorDash presenta «SafeChat+» para controlar el acoso y las interacciones inapropiadas entre los repartidores y los consumidores en su plataforma de entregas. Usando tecnología de inteligencia artificial, la función analiza más de 1.400 mensajes por minuto en varios idiomas, incluyendo inglés, francés, español, portugués, y mandarín, para determinar si algún usuario está siendo acosado. La función ofrece la opción de informar de los incidentes y de ponerse en contacto con el equipo de soporte o cancelar rápidamente un pedido, según el escenario. Los conductores también pueden cancelar una entrega sin que afecte negativamente a su calificación y DoorDash enviará una advertencia al usuario en caso de utilizar un lenguaje inapropiado.
DoorDash informa que la IA y su equipo investigarán todos los incidentes reconocidos y mejora la función anterior, SafeChat, al ser respaldado por una tecnología más sofisticada capaz de entender matices y amenazas no específicas. DoorDash espera reducir significativamente el número total de incidentes de acoso o abuso verbal en su plataforma y asegura que más del 99,99% de las entregas en su plataforma se completan sin incidentes de seguridad. La plataforma también cuenta con «SafeDash,» un kit de herramientas dentro de la aplicación que conecta a los repartidores con los agentes de ADT que pueden compartir la ubicación y otra información con los servicios de emergencia en caso de una situación peligrosa.
La implementación de «SafeChat+» muestra el compromiso de DoorDash con la seguridad de sus usuarios y el bienestar de su plataforma. La protección contra el acoso y el abuso verbal se ha convertido en una preocupación importante en muchas compañías, y DoorDash ha utilizado su tecnología de inteligencia artificial para abordar el problema de forma efectiva. La comprensión de los matices sutiles y las diferencias lingüísticas es fundamental para controlar estos problemas. «SafeChat+» es una prueba más de cómo la tecnología puede ser utilizada de forma efectiva para mejorar la seguridad y la protección del público en general.
Vía TechCrunch
